Estrujando cojones

Eso quiere el gobierno: estrangular a los prefectos de la "media luna" para que firmen lo que sea con tal de sacar a los campesinos de allí. Ya lo dije. Políticamente esta es una victoria extraordinaria del gobierno del MAS. Pero quién dijo que la política era ética. Todo lo contrario. Los buenos tipos son simplemente cojudos. Los que sacrifican a una parte del pueblo con cara de serios, son estadistas. Los hijos de la chingada, son siempre muy capos.

Qué jodido mirar cómo Evo Morales, digo su profe Álvaro y su bien amado Wálter Chávez, obran. Porque no es pues ético negociar con la mano apretando los cojones, que es lo que les place. Porque el argumento de Álvaro, de que son mayoría y eso les da autoridad para imponer ciertas cosas, ni es completamente cierto, ni es ético. Álvaro manipula. Porque el 67% de su –además cuestionable- victoria en el referéndum revocatorio/aprobatorio no ha sido parejo en todo el país, sino que se concentra en la fuerza del Altiplano, ni la lectura de esa cifra sóla es suficiente. Evo hace lo que el profe le dice (alguna vez tuve la ingenua impresión o deseo de que Evo a ratos escuchaba a su corazón y dudaba de esos aprovechadores que hoy juegan a la revolución). Por eso mejor digo Álvaro usa esa victoria, hecho al q’asa del también triunfo de esos prefectos en sus regiones y de que el saldo de ese 67%, un 33% insignificante como cifra, se ubica en la "media luna", un territorio mucho más extenso que el reducto masista, económicamente determinante y políticamente central. Tanto, que ha puesto en jaque al gobierno y hoy estamos donde estamos.

Porque no es lo mismo que hoy en Santa Cruz se alcen los interesados locales, los campesinos y marginados urbarnos collas y cambas cabreados de los Costas, las Magníficas y los Marinkovic, que prestarse parte de ese 67% y moverlo en masa desde el Altiplano con cara de matones de perros blancos.

Álvaro tiene la mano en los cojones de la "media luna". Los ha puesto de rodillas porque busca así la capitulación. Por eso ha sido necesario ese golpe certero, magistral y cabrón a Fernández (porque se pasaron los muertos por el forro, unos y otros, políticos, hijos de la chingada), porque el prefecto de Pando era la parte más débil de la pita. ¡Pum! cae Manfred. Facilísimo. ¡Pum! cae Pepelucho. Éxito mediático. ¡Pum! cae Leopoldo. ¡Uy carajo, 14 muertos! Ni modo, uno menos en la batalla. Ahora es cuando, muchachos ¡Aprieten esos cojones!